Las vacunas contra el covid-19 están poniendo a prueba a todos
La vacunas contra el covid-19 están poniendo a prueba a todos: la industria farmacéutica y los desarrolladores de estos biológicos, el sistema de salud, los gobiernos, la sociedad y, un actor muy importante para que su aplicación sea funcional y masiva, la cadena de suministro.
El reto es mayúsculo y tiene dos componentes. Por un lado, el mundo está demandando miles de millones de vacunas para salir lo más rápido posible de la pandemia y que la mayoría de la población quede inmunizada frente al virus. Esa alta demanda requiere una producción a gran escala y garantizar el abastecimiento de los insumos para poder producirla. Sin embargo, hay riesgo de que estos escaseen debido a los volúmenes que se necesitan. Los insumos incluyen no sólo los componentes de la vacuna, sino también los elementos que se requieren para aplicarla tales como frascos, jeringas y agujas.
Durante el seminario “Facing the challenges on vaccine distribution”, realizado por la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (FAPESP), Prashant Yadav, especialista en logística de la salud del Centro de Desarrollo Global, de la Escuela de Medicina de la Universidad Harvard, en Estados Unidos, explicó que “ningún país dispone de todos los recursos para la producción y la distribución de las vacunas contra el COVID-19, pues los insumos necesarios dependen de una cadena global de abastecimiento, en la cual una materia prima se elabora en Europa y otra en Canadá, por ejemplo”.
El segundo componente tiene que ver con los requerimientos de las vacunas en cuanto a transporte, almacenaje y preservación de la cadena de frío. Algunas de las vacunas aprobadas para uso de emergencia como las de Pfizer y Moderna, basadas en una nueva tecnología denominada ARNm, requieren unos procesos de traslado muy cuidadosos, por ejemplo, no se pueden agitar y además, la primera debe mantenerse a una temperatura extrema por debajo de los 70 grados centígrados, mientras que la de Moderna debe conservarse por debajo de los 18 grados centígrados. Las demás vacunas aprobadas para uso de emergencia como las de AstraZeneca y la Universidad de Oxford (Reino Unido), la Sputnik V (Rusia), Sinovac (China), Sinopharm (China), Cansino (China), Covaxin (India), Epivaccorona (Rusia) cuentan con tecnologías ya empleadas y su temperatura de almacenamiento debe ser entre los 2 y los 8 grados centígrados (Ver tabla).
Vacuna aprobada para uso en emergencia | Tecnología | Temperatura de almacenamiento |
Pfizer & BioNTech (Estados Unidos – Alemania) | ARNm | -70 C° |
Moderna (Estados Unidos) | ARNm | -18°C |
Sputnik V (Rusia) | Vectores virales | 2 a 8°C |
AstraZeneca/Oxford (Reino Unido) | Vectores virales | 2 a 8°C |
Janssen | Vectores virales | 2 a 8°C |
EpivacCorona (Rusia) | A base de proteínas | 2 a 8°C |
CanSino Biologics (China) | Virus atenuados o inactivos | 2 a 8°C |
Sinovac (China) | Virus atenuados o inactivos | 2 a 8°C |
Sinopharm (China) | Virus atenuados o inactivos | 2 a 8°C |
Bharat Biotech (India) | Virus atenuados o inactivos | 2 a 8°C |
Colombia
En Colombia, de acuerdo con la firma de consultoría EY Colombia, uno de los desafíos más importantes del país es “administrar al menos 35 millones de vacunas, que se aumentará en muchos casos que se requiera de dos dosis, asumiendo un periodo de 10 meses para lo que resta del año y vacunación diaria, implicará aplicar en promedio entre 120.000 y 200.000 vacunas al día; todo esto significa gestionar la demanda masiva y la logística relacionada al personal de vacunación, espacios físicos, insumos, refrigeración, etc”.
De esta manera, toda la logística y la cadena de suministro debe estar volcada a adaptarse a las necesidades de la vacuna y tiene en sus manos la responsabilidad de garantizar que más pronto que tarde el mundo pueda superar la pandemia.