Durante la pandemia del covid_19 diferentes factores han elevado los fletes marítimos: la escasez de contenedores, una recuperación de la demanda más rápida de lo esperado, la congestión en los puertos, ya que estos cuentan con menos personal debido a la implementación de los protocolos de bioseguridad, y el bloqueo que sufrió el Canal del Suez por el atasco del Ever Given, que sucedió justo cuando los precios ya se comenzaban a estabilizar. Todo esto ocasionó un fuerte incremento en las tarifas del transporte marítimo.
El World Container Index de la consultora Drewry, que indica las tarifas de los fletes marítimos de oriente a occidente para contenedores de 40 pies, reporta que a finales de enero de 2021 el valor era de US$5.250 y a partir del 20 de mayo superó los US$6.000. El siguiente gráfico muestra el ascenso en los valores:
En Colombia, de acuerdo con las declaraciones dadas por Nicolás Rincón, director de Asuntos Legales de la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex), para el portal AméricaEconomía, las tarifas de transporte marítimo hacia el país pasaron de US$2.000 previos a la pandemia a US$7.000.
El mayor impacto en el alza de los fletes lo han sentido los países sudamericanos y de África occidental. “A principios de 2021, por ejemplo, los fletes desde China en dirección a Sudamérica habían aumentado un 443%, frente al 63% de la ruta entre Asia y la costa oriental de Norteamérica”, anota un nuevo informe de la Unctad, titulado “El transporte de contenedores en tiempos de Covid-19: por qué las tarifas de fletes han aumentado y las implicaciones para responsables de la formulación de políticas”.
Según el documento, las tarifas son más altas desde China a los países de América del Sur y África porque suelen ser más largas y además, se necesitan más barcos para el servicio semanal, “lo que significa que muchos contenedores también están ‘atascados’ en estas rutas”.
Además, señala este informe, la falta de carga de retorno es otro de los factores que está causando problemas en el transporte marítimo para estas regiones, debido a que ante la escasez de contenedores vacíos, los importadores deben pagar no sólo el transporte del contenedor de importación lleno, sino también el coste del contenedor vacío.
De acuerdo con la Unctad, los países sudamericanos y de África occidental importan más productos manufacturados de los que exportan, y a los transportistas les resulta costoso devolver las cajas vacías a China en las rutas largas.
Jan Hoffmann, jefe del departamento de comercio y logística de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés), recalca la dependencia del comercio mundial por el transporte marítimo. “Alrededor del 80% de los bienes que consumimos se transportan por vía marítima, pero lo olvidamos fácilmente”, dice.
Hoffman señaló que esta situación afectará a la mayoría de los consumidores, pues “muchas empresas no podrán soportar el peso de las tarifas altas y se las pasarán a sus clientes”.
El documento del organismo plantea que para reducir la probabilidad de que se produzca una situación similar en el futuro se debe avanzar en las reformas de facilitación del comercio, mejorar el seguimiento y la previsión del comercio marítimo y reforzar las autoridades nacionales competentes.